Los divorcios de mutuo acuerdo son los más sencillos y rápidos de gestionar, inclusive aquellos que involucran hijos y bienes materiales en común.
¿Por qué es tan sencillo conseguir un divorcio de mutuo acuerdo? Precisamente porque al estar ambas parte de acuerdo con la separación, el proceso se hace menos engorroso.
Ahora bien, lograr un divorcio de mutuo acuerdo puede dilatarse un poco más, en caso de que existan elementos que requieran la revisión de ambas partes, como régimen de custodia de los hijos, planes de alimentación y separación de bienes.
Divorcio express
Actualmente existen muchas formas de tramitar un divorcio, logrando gran popularidad el divorcio express.
¿De qué se trata el divorcio express? De un divorcio que se hace en tiempo récord. Puede tomar un mes o más, llegando hasta los 4 meses.
Los divorcios más rápidos se tramitan en caso de mutuo acuerdo y cuando no existen temas de discusión entre la pareja, como hijos menores de edad o bienes adquiridos en común.
Cuando se trata de un divorcio contencioso, existen hijos menores de edad o bienes mancomunados, el divorcio express puede tomar un aproximado de 4 a 5 meses.
Existe una modalidad de divorcio express que se realiza, casi por completo, online.
Este tipo de trámite ofrece una solución a quienes cuenten con un tiempo reducido para temas como reuniones con abogados. Sin embargo, en algún momento del proceso deberá reunirse para tramitar las firmas correspondientes al proceso legal que adelanta.
Asesoría correcta
Pese a que existen muchas opciones en el “mercado” de legal, desde divorcios online hasta ofertas engañosas, siempre es bueno contar con la asesoría ideal para evitar que su proceso tarde más de lo debido.
Un abogado negligente puede, no solo retrasar su proceso de divorcio, sino complicar las condiciones del mismo, afectando a ambas partes.
Por ello, es lo ideal valerse de profesionales en materia legal y reunirse con el abogado que lleva el caso, al menos una vez antes de iniciar el divorcio.
Otro consejo importante es no firmar ningún documento hasta que lo haya leído y, en caso de no comprender claramente algún punto, pedir que el abogado que se lo aclare.
No debe temer hacer preguntas sobre temas o puntos contenidos en sus acuerdos legales, que no comprenda a cabalidad, y un buen abogado se encargará de aclararle cualquier duda.